
GRECIA
Capacitación continua / Recualificación en el sector turístico de Grecia
VISIÓN GENERAL DEL SISTEMA DE FORMACIÓN PROFESIONAL PARA EL EMPLEO
La educación en Grecia es obligatoria para los niños de entre 5 y 15 años, abarcando la educación primaria y el primer ciclo de educación secundaria, que corresponde a la escuela media y tiene una duración de tres años. Después de esta etapa, los estudiantes pueden optar entre una vía de educación general o una de formación profesional para el empleo. La formación profesional para el empleo está regulada por el Estado, bajo la supervisión del Ministerio de Educación en colaboración con el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
La educación secundaria profesional no obligatoria puede cursarse a través de:
Escuelas Secundarias Profesionales (EPAL), que ofrecen clases diurnas y nocturnas para adultos y trabajadores menores de 18 años. Las cualificaciones obtenidas en las EPAL diurnas y nocturnas son equivalentes. Se ofrecen especialidades, como administración turística, aunque estas varían según el centro y las necesidades regionales.
Escuelas de Formación Profesional (ESK), que imparten cursos de dos años con formación teórica y práctica.
Escuelas de Aprendizaje Profesional (EPAS) del servicio público de empleo, que ofrecen una educación de dos años.
El ciclo postsecundario incluye un año opcional de aprendizaje para los titulados de EPAL, que combina la formación en el aula con la experiencia en el lugar de trabajo. Este aprendizaje tiene como objetivo mejorar las competencias profesionales e incrementar la integración en el mercado laboral de los egresados de la educación secundaria profesional no obligatoria.
Los principales proveedores de educación postsecundaria no universitaria en Grecia son las Escuelas de Formación Profesional Superior (S.A.E.K.), anteriormente conocidas como Institutos de Formación Profesional (IEK), que pueden ser públicos o privados. Los IEK públicos están financiados por el gobierno y ofrecen educación gratuita sin tasas de matrícula. Los programas en todos los IEK suelen durar cinco semestres (2,5 años), compuestos por cuatro semestres de formación teórica y de laboratorio y un semestre de formación práctica obligatoria. Al finalizar, los estudiantes reciben un certificado de finalización del programa y pueden presentarse a los exámenes de certificación de EFP organizados por la Organización Nacional para la Certificación de Cualificaciones y la Orientación Profesional (EOPPEP), para obtener un certificado de nivel 5 del Marco Europeo de Cualificaciones (EQF).
La Ley 4763/2020 estableció el Sistema Nacional de Educación y Formación Profesional (ESEEK), alineado con el Marco Europeo de Cualificaciones (EQF) en los niveles tres, cuatro y cinco. El nivel tres incluye las Escuelas de Formación Profesional (ESK) y las Escuelas de Aprendizaje Profesional (EPAS); el nivel cuatro abarca las Escuelas Secundarias Profesionales (EPAL); y el nivel cinco comprende los Institutos de Formación Profesional (IEK) y el Año Postsecundario - Clase de Aprendizaje de las EPAL. Los titulares de una cualificación de nivel 5 del EQF pueden acceder a la educación terciaria mediante un examen de ingreso específico (basado en un cupo preestablecido). El objetivo de la creación del ESEEK es rediseñar el marco regulador de la EFP para mejorar el conocimiento, las competencias y las habilidades de la fuerza laboral y así adaptarse a las necesidades sociales y del mercado de trabajo. La Ley 5082/2024 refuerza aún más este sistema.
Los proveedores públicos y privados de EFP son supervisados por diversas entidades dependientes del Ministerio de Educación, garantizando su alineación con las demandas del mercado laboral. La formación profesional formal se financia principalmente a través del presupuesto estatal.
El sistema de EFP en Grecia enfrenta varios desafíos, ya que históricamente ha tenido poco atractivo para los jóvenes y está asociado con el estereotipo de conducir a trabajos "inferiores", a diferencia de la educación superior, que se vincula con el ascenso social. También existe incertidumbre respecto a la obtención de derechos profesionales por parte de los titulados de EFP. Además, la cultura educativa de Grecia favorece el aprendizaje tradicional en el aula, lo que convierte a los programas de EPAL en la vía principal dentro de la EFP. Esto da lugar a que la EFP atraiga principalmente a estudiantes con bajo rendimiento académico y procedentes de entornos económicos desfavorecidos, reforzando prejuicios y convirtiéndola en una opción secundaria de educación.
Para mejorar esta situación, el reformado sistema nacional de EFP y de aprendizaje permanente (Ley 4763/2020) tiene como objetivo aumentar la calidad y el atractivo de la EFP. Las reformas han introducido un mayor énfasis en el aprendizaje basado en el trabajo y el sistema de aprendizaje dual, facilitando una transición más fluida de la educación al empleo y reduciendo el desempleo juvenil. Los programas de aprendizaje de dos años a nivel postobligatorio pueden abordar el abandono temprano de la educación y la formación proporcionando una capacitación vinculada a la economía local.
NECESIDADES DEL MERCADO EN EL SECTOR TURÍSTICO.
El turismo desempeña un papel fundamental en el panorama laboral de Grecia, representando aproximadamente el 20,89 % del empleo total del país, con alrededor de 963.000 empleados que trabajan directa o indirectamente en el sector. En 2014, la industria turística aportaba el 19,2 % al empleo total del país, y antes de la pandemia de la COVID-19, esta contribución había aumentado a cerca del 25 %. El sector depende en gran medida de una fuerza laboral donde más del 60 % de los empleados no están cualificados, lo que plantea desafíos a medida que la industria avanza hacia estándares de servicio más altos y prácticas sostenibles. En 2023, el sector turístico griego registró alrededor de 80.000 vacantes, con escasez significativa en hoteles y servicios de restauración. Esta falta de mano de obra resalta la necesidad urgente de atraer y retener profesionales cualificados para apoyar el crecimiento continuo del sector.
Aunque el turismo es un motor clave del crecimiento económico de Grecia, no ha modificado sustancialmente la estructura del empleo hacia un sector terciario orientado a los servicios. La capacidad para mantener un servicio de alta calidad y adaptarse a las nuevas demandas del mercado es esencial para el éxito de Grecia como destino turístico mundial.
Los puestos más demandados incluyen: camareras de pisos, directivos especializados, recepcionistas, cocineros y personal de atención al cliente.
La demanda actual de competencias en el sector turístico griego destaca varias habilidades clave, como:
Excelencia en atención al cliente para garantizar la satisfacción del huésped.
Dominio de idiomas para comunicarse eficazmente con visitantes internacionales.
Conocimientos de marketing digital y redes sociales para promocionar servicios en línea.
Competencia tecnológica en el uso de software de gestión hotelera.
En cuanto a cualificaciones, se valoran los títulos en Gestión del Turismo y la Hostelería, así como certificaciones profesionales para puestos como guías turísticos y personal de hostelería. Además, las competencias en turismo sostenible son cada vez más importantes debido a la creciente demanda de prácticas ecológicas.
A pesar de esta creciente necesidad de profesionales cualificados, solo el 24 % de los empleados cuenta con formación formal en escuelas de turismo, lo que evidencia una importante desconexión entre las necesidades del sector y las competencias de la fuerza laboral. Muchos trabajadores en puestos clave carecen de la formación especializada necesaria para cumplir con los estándares de servicio actuales. Esta brecha subraya la urgente necesidad de ampliar la formación profesional y los programas educativos alineados con las demandas del sector.
Para garantizar que los trabajadores estén equipados con las competencias necesarias para el crecimiento y la competitividad del sector turístico en Grecia, es fundamental abordar esta cuestión. Afrontarla es clave para mantener un alto nivel de calidad en el servicio y fomentar un desarrollo sostenible en la industria.
Las principales necesidades formativas en el sector turístico de Grecia se centran en varias áreas de desarrollo:
Habilidades en Atención al Cliente
Existe una alta demanda para mejorar la capacidad de los trabajadores en la gestión de interacciones con los clientes, haciendo énfasis en:
La comprensión y anticipación del comportamiento del cliente.
La gestión de expectativas y reclamaciones.
La comunicación intercultural, esencial debido a la diversidad de los turistas.
Necesidades de Formación en Desarrollo Personal
Comprender la cultura corporativa es crítico, ya que muchos trabajadores no cualificados tienen dificultades para integrarse en su entorno laboral. Además:
La formación en higiene personal es indispensable, especialmente en servicios de alimentos y bebidas.
La gestión eficiente del tiempo es vital en un sector de ritmo acelerado.
La mejora de habilidades en ventas puede aumentar los ingresos en puestos de atención directa al cliente.
Necesidades Formativas en Gestión
Los directivos necesitan formación completa en:
Costeo y conocimiento del producto para mantener la rentabilidad y mejorar la experiencia del cliente.
Formación especializada para responsables de compras, enfocada en decisiones basadas en la calidad.
Necesidades Formativas en el Sector de la Restauración
Existen importantes carencias en los roles de cocina, donde se requiere especialización en:
Vinos, cócteles y productos locales.
Las preparaciones en crudo están ganando popularidad, lo que requiere formación básica en cocina para cocineros no cualificados.
Cooperación y Cultura Corporativa en el Departamento de Pisos
El área de housekeeping enfrenta retos debido a las diferencias culturales entre los trabajadores. La formación debe incluir:
Comprensión intercultural.
Técnicas básicas de limpieza.
Ortosomática, para abordar problemas de salud relacionados con la mala postura.
Áreas Clave para la Cualificación y Recualificación
Atención al cliente con enfoque en comportamiento del consumidor.
Desarrollo personal y profesional.
Habilidades especializadas en el sector de restauración.
Formación gerencial en costeo y conocimiento de productos.
Capacitación en limpieza profesional y ergonomía.
